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Z! Live Rock

  • Goyo Marqués(Texto)/ Saúl Figuera (Fotos)
  • 18 jul 2017
  • 5 Min. de lectura

Ya llega el segundo y ultimo día de este gran festival, habiendo calentado previamente motores con la Warm Up Party, hoy toca, lo que viene siendo el dia gordo.

Desgraciadamente, empezamos con un ligero retraso y con la triste noticia de, que por problemas logísticos en el transporte del backline, la banda zamorana “Escapada”, no conseguiría llegar a subirse al escenario, a ver, si para la próxima hay mas suerte…

Se tomo la decisión de intentar continuar con los horarios establecidos, comenzando el festival a las cuatro de la tarde con Kritter.

Desde Salamanca, pero recién llegados de su gira por Rusia, Kritter se sube al escenario para arrojarnos, todo el metal que estos contienen, es posible que los primeros segundos hubiera algunas dificultades, escuchándose algún petardazo, pero que fueron rápidamente subsanables, a estas horas el Lorenzo (el sol), nos empezaba a masacrar, pero eso no fue excusa para parar, Kritter no paraba quieto en el escenario, sobretodo su bajista, que se habría metido un chute de aspirinas, porque no podía parar quieto, tenían momentos tranquilos, en los que aprovechaban para volver con todo su potencial.

Les llega el turno a Quaoar, que educadamente comienzan a sonar, con un estilo más tradicional, pero muy sonoro, la verdad es que fueran algo más suaves, eligieron muy bien, en qué momentos debían meter caña, lo primero que se me viene a la mente, si cierro los ojos, y me pongo a escuchar, es una fiesta en la playa, de noche, con algunas hogueras y buen rollito, que es lo que me transmitieron en ese momento. Aunque el público, andaba más guardándose del sol buscando las sombra.

Uno de los conciertos, que personalmente andaba esperando, era el de Somas Cure, hacía tiempo que no disfrutaba de un concierto de ellos, desde su gira por el segundo disco “Equilibrium”. Cuentan con muy buenas bases, muy curradas y los diferentes registros de voz, completan el pack. Pero no todo es caña, caña y mas caña, también saben cuando es el momento de bajar un poco el tempo en el momento preciso, para sorprenderte con algún berrido cósmico de esos que tanto gustan.

Y nos vamos con IN MUTE, si tengo que poner su nombre el mayúsculas, ¿porque? pues porque si, porque se lo merecen, en este momento ya es cuando la cosa se pone más brutalitika, con las destrezas musicales de los integrantes de este grupo, siempre me han dado ganas de saltar del foso, directo a dar bandazos en los pogos… pero… ¿y los pogos?

he notado que el público estaba algo amodorrado, incluso tímido para iniciar una secuencia de bailes tradicionales, menos mal, que poco a poco, In Mute incitaba a las masas, momento del primer Wall of death (vamos un muro de la muerte de toda la vida), y hay ya no tengo tantos recuerdos, eso es bueno.

Procedentes de Vigo, se suben al escenario Aphonnic, presentando su nuevo disco “Indomables”, con un sonido brutalisimo que no llegaba a imaginarme, y detrás de todo, coros y momento melódicos, que en ningún momento me llegaba a esperar, muy pegadizo y perfectamente coordinado, la verdad es que me sorprendieron un huevo y medio del otro.

Sinceramente tengo ganas de volver a verles, sorprendido me hallo.

Angelus Apatrida, uno de los referentes actuales del Thrash Metal, que se deja caer en aquí en Zamora. Se suben al escenario, todo muy tranquilo… Y PAM!!, besugazo eléctrico en la cara, llegamos al momento en que el sol por fin a bajado y la gente, está eufórica, a estado cargándose de energía eléctrica desde que comenzó el festival y ahora era el momento de soltarla, llega todo a estar petado. Casi acabado su momento, aprovecharon para dar las gracias a la organización, que pese a los imprevistos, todo se ha gestionado correctamente.

Llega el momento de tomarse un descansito, o por lo menos eso pensábamos ya que, andábamos un poco descoordinados, sin saber si era la hora del descanso, pero las masas de gente, lo necesitaban, si para nosotros ha sido sofocador por el sol que nos atocinaba el cráneo, imaginémonos para los artistas que estaban situados de cara al sol.

Ahora llega un cambio de estilo grandecito, dejándose notar quienes habían venido por los burrerios de las actuaciones pasadas, que estaban fuera comiendo tranquilamente y quienes venían por las que aún estaban por llegar, que se encontraban ya dentro del recinto.

Volvemos a la batalla con Tierra Santa, que, envueltos en un manto de humo comenzaban a deleitar al público con sus canciones que les han hecho tan reconocidos, y, que en algún momento de nuestra adolescencia, o antes, hemos escuchado. Era increíble ver como los asistentes coreaban cada palabra, y pese a que el grupo se ceñía a tocar con una interacción pobre, sus fans participaban por su cuenta en todos los coros.

Stratovarius vuelve a España, con muchas ganas de hacernos pasar una gran noche, integrándose bastante desde el inicio con el público, atreviéndose incluso a hablar algo de castellano. Nos contaba por ejemplo, que hacia 20 años que presentaron su disco, “Visions” y ya puestos, ¿porqué no tocar la canción que da nombre al disco?. Nos mostraron un repertorio bastante completito, incluyendo canciones más actuales como las pasadas, que les hicieron alcanzar la cima, algunas de ellas terminando con grandes solos de batería y el reconocido teclado.

Tras un breve intro, entra al escenario Avalanch, mas concretamente el guitarrista, que interpretando una instrumental de “En el Pozo Maria Luisa”, llevándose desde el principio el calor de los allí presentes. Grandisima participacion del publico, por las dos partes, en el que, en mitad de una de las canciones, realizaron un parón para entablar una guerra de riffs entre los guitarristas. Lastima que hicieran presencia algunos acoples llegando al final del concierto, pero parece ser que los fans no se “coscaron” de ellos, pues estaban inmersos en la magia que desprendía el grupo.

Y ya para acabar con el festival, hace su aparición, Saurom, he de reconocer que la audiencia ya había bajado un poquito, posiblemente por ser las cuatro de la mañana, aun así, quedaban bastantes fieles que habían aguantado hasta el final. Desde un principio, nos prometen dar el cien por cien, para irnos a la cama con una buena sensación, y a si lo hicieron, dando sus mejores canciones, haciendo corear hasta quedarnos sin pulmones, y bajando a participar con el publico para realizar un circulo en la canción “El circulo juglar”, para llegar a terminar con “La taberna”, siempre con un buen rollo espectacular, y pese al cansancio, ninguno dejó de bailar, la verdad es que se hizo bastante corto, en comparación con otros grupos que tuvieron más tiempo para explayarse…

Esperemos que Jose, el bajista inquieto, no se hiciera mucho daño cuando intentó saltar del escenario hacia el público, pasando por el foso, el cual, tras un brinco en una de las tapaderas de las cajas donde se guarda el material no estaban ancladas, y claro, se deslizó entre ellas. Pero bueno, se levanto rápido y veloz para saltar al público, se podría decir que es como los niños… de goma.

Y así termino la segunda edición del Z! Live, una lastima no poder conocer como son Escapada en el escenario, y pese al lío de horarios que provocó, al final fueron satisfactorios dando algo más de libertad para parar a descansar a la sombra, o a comer. Una mezcla sugerente de grupos, en un ambiente controlado y seguro, aunque el sol nos abrazase la piel, mereció la pena aguantar y disfrutar de lo que nos ofreció este joven, pero gran festival.

 
 
 

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